Bañada por la histórica bahía de Porto Grande y custodiada por el monte Cara, São Vicente tiene algo que ofrecer a todo el mundo. 

Mindelo, la capital, le invita a pasear por sus calles históricas, almorzar agradablemente con vistas a la bahía de Porto Grande, disfrutar de románticas puestas de sol en el emblemático Monte de Cara, gozar de música en directo en sus bares y restaurantes, disfrutar de noches de teatro en el Centro Cultural y salir de fiesta hasta que salga el sol. 

Esta isla tiene un ambiente especialmente ligero y acogedor. Sus gentes, aunque abatidas por la aridez de la isla, conservan el sentido del humor y la relajación típicos de los sanvicentinos. Morabeza en estado puro.

Hay varios lugares de visita obligada. La Rua de Lisboa, donde se encuentra el histórico Palácio do Povo (actual Museu do Mar) y el clásico Mercado Municipal. La Rua da Praia, con su Torre de Belém, está especialmente llena de vida. Aquí el olor del mar se mezcla con el aroma del cilantro fresco de los vendedores ambulantes, envolviendo a los lugareños que deambulan de un extremo a otro.

São Vicente es la cuna de artistas como la desaparecida Cesária Évora, Bana, Luis Morais y Tito Paris, entre muchos otros. No en vano, Mindelo es conocida como la capital cultural del archipiélago. 

En el esperado mes de febrero, Mindelo se ve invadida por la alegría y la espontaneidad del famoso Carnaval Mindelense. En agosto, la isla acoge el festival internacional de música Baía das Gatas, donde grandes músicos locales e internacionales se reúnen con un público electrizante. En septiembre, Mindelo se convierte en el escenario del festival internacional de teatro Mindelact, con artistas de África, Europa y Sudamérica que se reúnen e intercambian experiencias en las artes escénicas. 

La isla también ofrece excursiones a las montañas peladas de los alrededores, baños calientes en hermosas playas de arena blanca, buceo con esnórquel con tortugas en aguas cristalinas, y mucho más. Siéntase invitado, siéntase como en casa.