Santiago es un mosaico de contrastes deslumbrantes. Zonas urbanas vibrantes, playas y laderas asombrosas, zonas rurales polifacéticas y un patrimonio histórico y cultural incalculable hacen de la isla una visita obligada para todo aquel que quiera profundizar un poco más en la esencia caboverdiana. 

La isla de Santiago es la mayor del archipiélago y acoge a más de la mitad de la población, desde caboverdianos de todas las islas hasta emigrantes de todo el mundo, concentrados principalmente en la ciudad de Praia, la capital del país. En la capital, son imprescindibles un paseo por la histórica zona de Plateau y una visita a Sucupira, un colorido y palpitante mercado local donde se puede encontrar un poco de todo.

Cidade Velha (antigua Ribeira Grande) es una visita obligada cuando se viaja a Santiago. Fue la primera ciudad construida por europeos en el trópico y la primera capital de Cabo Verde, y muchos la consideran la cuna de nuestra nación. Debido a su importancia histórica, Cidade Velha está reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad desde 2009. Aquí se pueden ver las ruinas de la iglesia colonial más antigua del mundo, el simbólico Pelourinho, el imponente Forte Real de São Filipe, la romántica Rua das Bananas, entre otros.

El interior de Santiago está cubierto de paisajes camaleónicos que cambian del rojo seco al verde denso en un abrir y cerrar de ojos. El siempre verde parque natural de Serra Malagueta es un paso obligado para quienes disfrutan de un paseo en la frescura de bosques de pinos y eucaliptos, coronados por vistas panorámicas sobre la Ribeira Principal. 

Santiago también tiene playas de mar. Praia do Tarrafal, Praia-Baixo, São Francisco, Ribeira de Prata y Kebra Kanela son sólo algunas de ellas. Una visita a Tarrafal no puede prescindir de una visita al histórico Campo de Concentración (Campo da Morte Lenta), hoy Museo de la Resistencia. 

Santiago es rica en cultura y tradiciones, así que no puede irse sin bailar un "cotxi po" (Funaná), o disfrutar del "da cu torno" de los lugareños. La gastronomía es otro punto fuerte; ¡el estofado de ternera con totoco o la pasta de maíz es uno de mis favoritos! Y de paso por Santo Domingo, hay que probar el tradicional pastel de maíz. 

Santiago es esencia. ¡Ven y siéntelo!