Picos monstruosos que envuelven y asombran, largos valles verdes que contrastan con áridos paisajes desérticos, cañones que desgarran el suelo sin piedad, largas playas de arena negra, calderas volcánicas cubiertas de verde, senderos impresionantes, arroyos que recorren la isla de punta a punta... ¡Bienvenido a Santo Antão, la isla de las montañas!
Santo Antão roba corazones tanto por su belleza dramática y ecléctica como por la amabilidad de sus gentes. Aún poco explorada, esta isla garantiza increíbles aventuras para los amantes de la adrenalina (bicicleta de montaña, pesca deportiva, senderismo, etc.), y tranquilidad para los que sólo quieren relajarse en plena naturaleza y respirar el aire puro de la montaña.
Desde la costa montañosa de Porto Novo, la frescura de los pinos de Pico da Cruz, el cráter volcánico de Cova, los zigzagueantes senderos envueltos en el aroma de los eucaliptos hasta Passagem, el magnífico valle de Paúl, Ponta do Sol con sus espectaculares amaneceres y atardeceres, Fontaínhas y sus casas que desafían a la naturaleza, la remota aldea de Montrigo (¡la ciudad más occidental de África!), las posibilidades son inmensas. Explórelas a su aire.
No puede irse sin probar queso fresco de cabra, el tradicional grog Santo Antão o una variedad de licores regionales, un buen caldo de pescado fresco con verduras locales (ñame, mandioca, fruta del pan, plátano verde) y mermeladas o jaleas de frutas de temporada.
¡Venga a sentir Santo Antão con nosotros!