Boa Vista (o Boavista) es la mezcla ideal de ingredientes para una escapada perfecta. Las kilométricas playas, donde el mar en múltiples tonos de azul rompe sobre la larga arena blanca, invitan a darse un largo baño. Santa Mónica (considerada una de las playas más bonitas del país), Praia de Chaves, Praia Diante y Varandinha son sólo algunas de las espectaculares playas de la isla.

Las aguas de Boa Vista albergan la mayor concentración de especies marinas de Cabo Verde, lo que proporciona unas condiciones ideales para practicar snorkel y submarinismo. El viento constante en algunas playas, como Ponta Antónia, es propicio para el kitesurf y el windsurf. Boa Vista es también uno de los principales puertos de tortugas marinas del archipiélago. En sus playas anidan más de la mitad de las tortugas, un fenómeno que puede observarse en determinadas épocas del año bajo la dirección de guías titulados.

Al entrar en la isla, paisajes desérticos de interminables dunas de arena fina y enormes llanuras áridas y rojizas se extienden más allá del alcance de la vista.

Pero quien piense que Boa Vista es todo sol, mar y dunas se equivoca. En las pequeñas aldeas del norte, con sus calles anchas y tranquilas flanqueadas por casitas de diferentes colores, la tranquilidad y la autenticidad de la antigua Boa Vista siguen presentes. João Galego, Tarafes y Fundo de Figueiras son algunas de las visitas obligadas para los que quieran salir de lo común.

Esta "isla fantástica" también es rica en historia y cultura. El litoral muestra las ruinas de barcos varados, ofreciendo una ventana a la historia de los naufragios, la piratería y los mercaderes. La música (especialmente la morna), la alfarería y el tejido son algunos de los muchos aspectos culturales que se pueden disfrutar en la isla. La gastronomía local, en la que destacan los platos a base de pescado fresco y marisco, puede degustarse en algunos restaurantes que aún conservan el acogedor sabor de la cocina casera.

La velada perfecta en Boa Vista es con vistas a la playa, disfrutando de un queso local y una bebida fría, al son de una suave morna mientras el ardiente sol se esconde en el mar.

Todo esto le espera. ¡Ven y experimenta Boa Vista!